Aunque nuestra sociedad se ha vuelto más sedentaria, la movilidad ha seguido siendo una constante. El hombre viajó para comerciar, intercambiar, conquistar... La peregrinación es la forma espiritual de esta necesidad de Otro Lugar.
La ruta de Vézelay
También llamada vía Lemovicensis, conecta Vézelay en Borgoña con Saint-Jean-Pied-de-Port en aproximadamente 1 kilómetros.
Desde la eterna colina de Vézelay, pasando por la campiña de Limousine, se cruza el Loira hasta La Charité, luego Bourges o Neuvy-Saint-Sépulchre. Périgueux levanta las cúpulas de la catedral de Saint-Front, luego se adentra entre dos mares y el inmenso bosque de las Landas para llegar a Saint-Palais, donde se encuentra la famosa estela de Gibraltar, un pequeño monumento erigido en 1964 que simboliza el supuesto cruce de caminos entre las rutas de Tours. , Vézelay y Puy-en-Velay. Sin olvidar tomarse el tiempo para descubrir la iglesia de Saint-Léonard-de-Noblat, la antigua catedral de Bazas o la abadía de Saint-Sever.
La ruta se desarrolló en la década de 1990. Conviven dos rutas desde Borgoña hasta los Pirineos. Están marcados de manera diferente:
> El sendero GR®654 está marcado por la federación francesa de senderismo.
> Los Amigos de Saint-Jacques construyeron un camino llamado “camino de los peregrinos” y está señalizado con la concha europea y en amarillo y azul.
El personaje de Santiago
Hijo de Zebedeo, hermano mayor de San Juan Evangelista y pescador del lago Tiberíades, Santiago el Mayor es uno de los primeros apóstoles de Cristo. Después de la Crucifixión, partió a predicar la buena palabra, quizás a la Península Ibérica.
Santiago luego regresó a Jerusalén, donde fue decapitado hacia el año 44, por orden del rey Herodes Agripa.
A lo largo de la Edad Media, Santiago de Compostela fue un destino importante para innumerables peregrinos de toda Europa. Para llegar a España, los peregrinos atravesaban Francia. Cuatro rutas simbólicas, que parten de París, Vézelay, Puy y Arles y conducen a la travesía de los Pirineos, resumen los innumerables itinerarios recorridos por los viajeros.
Los “Caminos de Santiago de Compostela en Francia”, fueron catalogados como patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1998. Esta inscripción no se refiere a las rutas como tales, sino que se materializa en iglesias de peregrinación o simples santuarios, hospitales y puentes que marcan las cuatro rutas simbólicas.
la credencial
En el pasado, los obispos expedían a los peregrinos un certificado que les permitía viajar, al tiempo que autentificaba su condición de peregrinos.
Hoy en día la credencial (entregado por las asociaciones) y el creanciale (entregado por la Iglesia) son los herederos. Están destinados a caminantes, ciclistas o jinetes que se dirigen a Compostela. Abren un deber de respeto y tolerancia y permiten al peregrino contemporáneo acceder a los alojamientos reservados para él y obtener la Compostela (certificado de peregrinación) a su llegada a Santiago de Compostela.
